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Mira si será útil esto de la domótica e inmótica, que gracias a ella se pueden conseguir ahorros energéticos de hasta un 45%, respecto a una instalación convencional. Ni más ni menos.

En INDOMOTIQ lo que buscamos realmente no es que ahorres energía, porque para eso apagas la calefacción o no enciendes las luces y seguro que ahorras. Sino que tengas el MAYOR CONFORT, CON EL MÍNIMO CONSUMO. En eso consiste la eficiencia energética. Es decir, sólo como ejemplo, que siempre disfrutes de 21ºC en tu casa (o la temperatura que tu elijas) durante el invierno, pero gastando lo mínimo posible en calefacción.

Si no estás todo el día en casa, ¿por qué tienes que tener siempre encendida la calefacción? Tu casa inteligente estará programada para que siempre que estés en casa la temperatura se mantenga en 21ºC, pero en horario laboral mientras no estás, la temperatura bajará unos grados. Eso sí, a la hora que llegues a casa, te encontrarás con ella a 21ºC. Y por la noche ¿no puede estar la temperatura también a varios grados menos? Pues sí, así que cuando te vayas a dormir se activará el modo noche para así poder ahorrar en calefacción.

También puedes contar con distintas zonas de climatización en tu casa, porque no hace falta que la calefacción esté al mismo nivel en la cocina mientras cocinas, que en el salón. O puede que prefieras que la habitación del niño tenga un par de grados más que la tuya. Es tu casa, tus preferencias ¡sólo las puedes escoger tú!

Si te vas de vacaciones o de fin de semana, activarás el modo vacaciones y la calefacción se apagará. Eso sí, estará programada para que a tu vuelta te la encuentres calentita. Incluso, si vuelves antes de lo previsto, podrás activar la calefacción de forma remota, con tu móvil.

¿Y qué hay sobre la iluminación? Con sólo un clic en el pulsador al lado de la puerta de salida, o al lado de tu cama, se apagarán todas las luces de la casa (así te evitas de olvidos) y todos los circuitos eléctricos, excepto los imprescindibles como nevera y carga de móvil (así te evitas el consumo de los stand-by de los aparatos de tu hogar, que sorprendentemente pueden suponer un consumo del 5%-10% del total).

También el encendido de las luces por presencia en baños, pasillos, zonas comunes, etc. evita que te dejes una luz encendida todo el día.

Por otra parte ¿es necesario que la intensidad de la iluminación esté al 100% a las 5 de la tarde en invierno? Pues seguro que no. Así que puedes tener luces regulables, que se enciendan a la intensidad necesaria en función del aporte de luz natural del exterior, es decir, que se enciendan tal vez al 25% a las 5 de la tarde, pero al 100% a las 11 de la noche.

Pero la intensidad de la luz también puede depender de lo que tú estés haciendo en ese momento, porque no hace falta la misma luz cuando estás viendo una peli, que cuando estás montando un puzzle de 1.000 piezas, ¿no?

Por no decir que puedes jugar con las persianas y toldos, de forma que estos se bajen o suban automáticamente, cuando sea oportuno para aprovechar al máximo el sol el invierno y ocultarlo en verano.

Por cierto, ¿sabes que sólo con la monitorización de consumos se puede ahorrar hasta un 10% de energía? Porque si sabes en todo momento dónde y cuándo consumes energía, de forma inconsciente ya te encargarás de no malgastar. ¡Qué cosas! Así somos.