12 AGOSTO 2015
Hoy vamos a hablar de otra de las ventajas de contar con una instalación domótica.
¿Sabías que si tienes una instalación domótica, todos los pulsadores convencionales de tu casa cuentan con la opción de la “pulsación larga”? Es decir, desde cada pulsador pueden realizarse dos acciones distintas, según se haga sobre él una pulsación corta o larga.
Las pulsaciones largas suelen estar dirigidas hacia los apagados generales. Por ejemplo: con una pulsación corta se enciende/apaga la luz del techo de la habitación, mientras que con una pulsación larga se apagan todas las luces de la habitación (techo, mesitas, vestidor…).
Una de la ventaja de este diseño es el evitar olvidos de luces encendidas, es decir, conseguir la mayor eficiencia energética en tu hogar. Ya que, al salir de la habitación, sólo con una pulsación larga, se apagarán TODAS las luces de esa habitación y no tendrás que ir apagando una por una (primero: mesita, luego: vestidor, luego: luz del baño que está dentro de la habitación…). Sabes que con sólo un toque más largo de lo normal en el pulsador al lado de la puerta, se apagarán todas y nunca te dejarás ninguna olvidada por despiste.
Incluso, con un sólo toque largo en el pulsador al lado de la puerta de salida de casa pueden: apagarse todas las luces de la casa, subirse los toldos y activarse la alarma… ¡Todo de una vez!
O puedes plantear la pulsación larga como una forma de aumentar el confort de tu casa con el menor número posible de pulsadores. Por ejemplo: un toque corto en el pulsador al lado de la mesita implica un on/off de la luz de la mesita, mientras que con un toque largo se puede abrir la persiana.
Esto es lo bueno de la domótica, que cada botón de tu casa puede hacer lo que tú quieras. Incluso, tal y como te hemos contado aquí, puede hacer dos cosas que tú quieras.
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