8 OCTUBRE 2014
Una de las ramas que en Indomotiq más nos gusta de la domótica es la domótica accesible, por la gran ayuda que supone para personas con diversidad funcional y para las personas mayores. La domótica accesible les ofrece la posibilidad de vivir de forma independiente en su propia casa o, al menos, con una mayor calidad de vida, ya que podrán hacer por sí mismas ciertas tareas cotidianas que sin ayuda de la tecnología no podrían hacer solas.
Pero la domótica no sólo es útil para ellos, también es una fuente de tranquilidad para sus cuidadores o seres queridos.
Pero, ¿qué utilidad concreta ofrece la domótica para las personas mayores o con diversidad funcional? Vamos a enumerar sólo algunos pocos ejemplos que mejoran la accesibilidad de la vivienda:
- Posibilidad de abrir la puerta de acceso a la casa de forma sencilla. Lo que puede hacerse mediante, por ejemplo, una tarjeta sin contacto, que abre la puerta sólo con que la persona se acerque a ella. Mientras que las puertas del resto de la casa pueden abrirse con un pulsador a accionar con el pie, incluso estando en una silla de ruedas.
Además, es posible abrir la puerta a una visita con un mando a distancia o un pulsador de gran superficie.
- Para aquellas personas con problemas de audición, en vez de sonar el timbre, cada vez que alguien llame a la puerta se encenderán intermitentemente todas las luces de la casa.
- Y, ¿cómo encender y apagar luces, abrir persianas y ventanas, encender la tele o descargar la cisterna? Es posible hacerlo con el móvil (mediante una aplicación de muy fácil usabilidad), pero también simplemente con un comando de voz, es decir, diciendo una simple en frase o palabra en voz alta. Sí, tan sencillo como eso.
Incluso, en los casos que sea necesario, mediante la voz también podrá controlarse una grúa de transferencia que permitirá moverse independiente por la casa a aquellas personas con poca movilidad.
- Si por olvido se queda abierto un grifo o la llave del gas, los sensores correspondientes lo detectarán y avisarán encendiendo unas luces o un piloto rojo de forma intermitentemente.
- Se puede facilitar la petición de auxilio mediante la utilización de pulseras de aviso, pulsadores inalámbricos (a colocar en cualquier punto de la casa: sobre una mesa, mesita de la cama…) o tiradores de emergencia, con cuya activación se realizará automáticamente una llamada al número de teléfono programado.
Pero la seguridad de los usuarios y la tranquilidad de los cuidadores también cuentan, y ¿cómo conseguimos esto? Pues fundamentalmente con sensores:
- Un sensor en la cama o alfombra puede enviar una alarma al móvil del cuidador si la persona no se ha levantado a su hora acostumbrada, o si lo ha hecho a media noche.
- A su vez, los sensores situados en baños y pasillo, avisarán si detectan una caída.
En definitiva, las ventajas son innumerables y cómo se utilice la domótica depende del caso particular y de las necesidades concretas de cada persona.
Pues anda que no es útil la domótica accesible… ;)
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