PROYECTOS

En INDOMOTIQ enfocamos la domótica para los hoteles desde el punto de vista de la eficiencia energética, porque, gracias a ella, se puede ahorrar hasta un 45% en la factura energética. ¡NI MÁS NI MENOS! Lo que hace que los periodos de retorno de la inversión sean realmente bajos (1 – 2 años!!).

Pero… por otra parte… ¡anda que no da buena imagen a los clientes el ver que el hotel tiene domótica! Y que pueden disfrutar de escenas ambientales originales sólo con darle a un botón…

Así que vamos a explicar esto con más detalle, para que veas que no estamos exagerando.

La domótica está conectada con el programa de reservas del hotel, por lo que se encenderá la climatización de la habitación sólo si está previsto que hoy se ocupe. Así, cuando lleguen los clientes, la encontrarán a una buena temperatura.

Los sensores de presencia detectarán justo el momento en que el cliente llega a la habitación, por lo que será entonces cuando, automáticamente, se suba o baje unos grados más la temperatura para llegar a un estado de confort, se encienda la luz de la entrada, se abran persianas y cortinas para dar la bienvenida. Incluso podrá escucharse un cariñoso mensaje de bienvenida por la TV o hilo musical. Y todo esto sin necesidad de usar el típico tarjetero, sólo por abrir la puerta.

Una vez dentro, el usuario podrá bajar o subir unos grados la temperatura, pero… sólo le dejaremos un pequeño margen, no vaya a ser que le dé por poner la calefacción a 30ºC. Bueno… si es muy friolero y en recepción consigue dar un poco de pena, desde ahí se la podrán subir unos grados más… Tanto la climatización como las luces, música, persianas y cortinas, podrán ser controladas por el propio cliente desde una pantalla táctil muy sencilla e intuitiva o, incluso, desde su propio móvil o iPad, ¿por qué no? Solo necesitará bajarse la aplicación correspondiente.

El cliente podrá controlarlo todo, sí, pero si abre las ventanas, inmediatamente se desactivará la climatización. Porque los sensores de ventanas abiertas permitirán no malgastar en calefacción o aire acondicionado si el usuario prefiere disfrutar de la temperatura ambiente de la calle.

Además, también desde la pantalla táctil (o su propio dispositivo móvil) el cliente podrá activar fácilmente escenas ambientales programadas para su disfrute personal. Por ejemplo: escena “relax” (se enciende sólo una tenue luz de color “cálido”, se cierran las cortinas y suena música relajante), “ver tele” (se enciende la TV y la lámpara que no refleja en la pantalla), “buenas noches” (se apagan todas las luces y la climatización se ajusta a una temperatura confortable para dormir), “buenos días” (se enciende la luz de la mesita y del baño)… Sólo hay que echarle imaginación.

Cuando los sensores detecten que el cliente ha salido de la habitación, automáticamente se apagaran todas las luces (así nos evitamos olvidos) y la temperatura se bajará o subirá unos grados hasta alcanzar una temperatura de “mantenimiento”. A no ser que hoy sea el día que abandone la habitación definitivamente, en cuyo caso, se apagará todo, tanto luces como climatización.

¿No te parece que un hotel puede ahorrar mucho gracias a la domótica?
DOMÓTICA (bueno, realmente INMÓTICA) = ADIÓS MALGASTAR por olvido de luces encendidas, ventanas abiertas con la calefacción a tope, gasto en climatización en habitaciones desocupadas… ¡Bye, bye!

¡Ah! Y no hemos hablado del control de las zonas comunes, de la seguridad técnica o anti-intrusión… Pero eso lo dejamos para otra entrada del BLOGmotiq.